Los signos de enfermedad orbitaria incluyen:
* Aumento de tamaño de la órbita
* Exoftalmia y protrusión de la membrana del tercer párpado
* Desviación del globo ocular
* Edema de la conjuntiva
* Retropulsión del globo ocular disminuida
* Dolor al abrir la boca
* Fiebre y leucocitosis
Estos signos pueden ser percibidos por el clínico con relativa facilidad, pero la enfermedad dental inicial podría pasarse por alto.
En algunas especies como los perros y los gatos la estructura ósea de la órbita es incompleta en sus porciones lateral y ventral.
En la porción lateral la órbita se cierra por la presencia de un ligamento, mientras que el piso orbitario está ocupado por la glándula salival cigomática y el músculo Pterigoideo.
Cuando existe alguna lesión o infección en la región del seno maxilar, en la cavidad oral o en las piezas dentarias, la comunicación de tejido blando puede transportar bacterias y células inflamatorias hacia la órbita lo que desencadena una inflamación ocular conocida como celulitis orbital o absceso retrobulbar.
Paciente con enfermedad orbitaria secundaria a objeto extraño alojado en la encía superior, al final de los últimos molares.
Es por eso que en todos los pacientes con inflamación orbitaria debe realizarse una exploración bucal detallada, en búsqueda de signos de enfermedad dental como:
* Gingivitis
* Tumefacción
* Hiperemia/secreción
* Piezas dentales rotas
* Heridas
* Cuerpos extraños retenidos
Es posible que los defectos dentales no sean obvios inmediatamente por lo que las lesiones discretas pueden requerir examinación con magnificación, explorador dental y/o radiografía dental.