En la práctica médica veterinaria es común realizar la escisión quirúrgica de la glándula del 3er párpado (mal llamada glándula de Harder) cuando se ha protruido, lo cual resulta en una intervención relativamente rápida, barata y una cura aparentemente inmediata…

En la base de la cara interna de la membrana nictitante se encuentra la glándula lagrimal del tercer párpado o glándula nictitante. El tejido glandular generalmente se encuentra entremezclado con tejido linfoide y glándulas globosas.

Corte histológico de la membrana nictitante

A. Cartílago del tercer párpado, B. Glándula del tercer párpado, C. Tejido linfoide, D. Superficie bulbar, E. Superficie Palpebral.

Se sabe que esta glándula produce el 35% de la fase acuosa de la lágrima, el 61% es producido por la glándula lagrimal orbitaria y el 3% restante por las glándulas accesorias de Krausse y Wolfring.

Se ha visto que no existen diferencias en la producción lagrimal de perros que han sufrido la remoción quirúrgica de la glándula o bien reposición de la misma en los primeros 6 meses después del procedimiento quirúrgico. Sin embargo, en el mediano y largo plazo existe una mayor incidencia de síndrome de ojo seco en aquellos pacientes a los que se les removió la glándula lagrimal.

Cuando la glándula se mantiene protruida por tiempo prolongado o es subcorregida, se puede observar la presencia de secreción ocular crónica y en las razas con predisposición genética llegar a observarse cuadros de Queratonjuntivitis Seca (QCS), por lo que se hace inevitable la administración frecuente de medicamentos oculares de por vida.

La reposición quirúrgica de la glándula por medio de la técnica de bolsillo es el tratamiento de elección de los oftalmólogos.

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